En setiembre, el IPC aumentó un 0,37%, en línea con lo proyectado por cinve (0,33%), con lo que la variación anual del IPC se situó en 5,3%.
Las proyecciones de inflación indican que la misma se ubicará en 0,43% en el mes de octubre. A su vez, a nivel interanual la inflación, se ubicaría en 5,4%. En lo que resta del año 2024 y en 2025, se espera que la inflación continúe dentro del rango meta. Durante el año 2025 la inflación tenderá a acercarse al extremo superior del rango meta, finalizando el año, muy próxima al límite superior.
La incertidumbre en las proyecciones de corto plazo se incrementa, asociada a los resultados de las elecciones nacionales y los plebiscitos que se realizarán simultáneamente, debido a las potenciales modificaciones que puedan concretarse en la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno y los efectos que tendría la aprobación de la reforma constitucional que se plebiscita en los próximos días. Posiblemente, una vez despejados los resultados de las elecciones, la incertidumbre retorne a los niveles habituales.
Continúan estando presentes los factores externos que inciden en la incertidumbre asociada a la predicción, algunos de los cuales no se despejan tan rápidamente como los factores internos que la afectan, como son los riesgos provenientes de los conflictos entre Ucrania y Rusia, y el riesgo cada vez mayor de la una escalada de la guerra en Medio Oriente. Estos podrían afectar los precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo. En otro orden, el efecto concreto de la reducción de la tasa de interés definida por la FED así como el efecto de la definición que tomará la FED en su próxima reunión en noviembre, ya sea pausar el ritmo de descenso de la tasa de interés o profundizar el ritmo de reducción. Otro factor relevante está asociado a la continuidad de la reducción de la brecha de precios con Argentina.