Desde 2012 la economía uruguaya ha comenzado a emitir señales de desaceleración del ritmo de crecimiento económico. El crecimiento durante el año pasado fue cercano al 4% mientras que para 2013 se espera un resultado levemente menor, siendo ambas cifras inferiores al promedio de los últimos diez años. Dado que el desempeño del mercado laboral se encuentra altamente correlacionado con el nivel global de actividad, es importante analizar qué impacto ha tenido dicha ralentización del crecimiento sobre el mismo. Considerando que en el mismo se transa un factor productivo (trabajo), el ajuste a la baja del crecimiento económico podría procesarse en este mercado tanto por ajuste del nivel de empleo (cantidades), por el nivel de salarios (precios) o a través de una combinación de ambos.