En enero, el IPC aumentó un 1,1%, en línea con la proyección de cinve (1,2%), con ello la variación anual del IPC se situó en 5,05%.
Nuestras proyecciones de inflación indican que la misma se ubicará en 0,55% en el mes de febrero de 2025 y el crecimiento interanual de los precios, se ubicaría en 5,4%. Durante 2025, se espera que la inflación continúe dentro del rango meta, con una evolución paralela al techo del rango-meta pero sin pegarse al mismo.
La trayectoria proyectada de la inflación para 2025 se verá influida por la orientación que tome la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno. El escenario internacional no se ha despejado respecto al mes anterior, la irrupción de presidente Tramp en la escena internacional modifica, pero no diluye los riesgos provenientes de los conflictos geopolíticos entre Ucrania y Rusia, así como la guerra en Medio Oriente y su potencial influencia en precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo. En estos primeros dos meses del año 2025 y durante el transcurso de este este año se visualizarán con mayor claridad los efectos del retorno a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, las posibles restricciones en el comercio que se puedan implementar, el fortalecimiento de la moneda estadounidense, los cambios en las expectativas sobre la evolución de la inflación en Estados Unidos y las correspondientes derivaciones que ello tenga en las definiciones que pueda tomar la FED respecto a la tasa de interés de referencia, aunque en estos momentos la hipótesis de mayor probabilidad es la pausa en los cambios en la tasa de interés.
Otros factores externos vinculados a la región que incidirán en la evolución de la inflación en este año estarán vinculado a la continuidad de la reducción de la brecha de precios con Argentina, así como la duración y la profundidad de la brecha cambiaria con Brasil.