La inflación en 2023 cerraría en 8%, una tasa levemente inferior al dato de 2022, debido a un repunte de los incrementos de transables, con el supuesto de una devaluación en el año en torno a 3%, e inflación estable de no transables.
En enero la inflación se situó en 1,6%, en línea con lo previsto por cinve y otros analistas que informan al BCU. La diferencia con el valor mensual de diciembre (deflación de 0,3%) se explica por el efecto conocido de “UTE Premia”.
En febrero proyectamos 1,0%, un valor inferior al observado 12 meses atrás, reduciendo la inflación anual (12 meses) a 7,5%. La inflación mantendría una tendencia a la baja en cálculos anuales hasta setiembre 2023, con valores levemente superiores a 6%.
Para el año 2024 se proyecta una trayectoria más estable, consistente con precios internacionales sin grandes cambios, leve suba del dólar y recuperación salarial, cerrando la inflación algunas décimas por debajo de 2023.