En agosto, el IPC aumentó un 0,29%, en línea con lo proyectado por cinve (0,3%). La variación anual del IPC se situó en 5,7%.
Las proyecciones de inflación para el mes de setiembre indican que la misma se ubicará en 0,3%. A nivel interanual la inflación se ubicaría en 5,4%. Durante lo que resta del año 2024 y en 2025, se espera que la inflación continúe dentro del rango meta; no obstante, al finalizar el año 2025 la inflación se encontraría muy cerca del extremo superior del rango.
La incertidumbre debida a factores internos se incrementa al finalizar este año, y especialmente durante el último año del pronóstico, debido a las potenciales modificaciones que puedan concretarse en la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno y los efectos que tendría la aprobación de la reforma constitucional que se plebiscita en octubre.
Existen factores externos que incrementan la incertidumbre, como son el impacto de la reducción de la tasa de interés en 50 puntos básicos definida por la FED la influencia del diferencial de precios con Argentina que, aunque se ha reducido, persiste la inestabilidad. A éstos deben agregarse los riesgos provenientes de los conflictos entre Ucrania y Rusia, así como la posibilidad de una escalada de la guerra en Medio Oriente, que podrían afectar los precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo.