En el segundo trimestre de 2015, tras registrar dos trimestres consecutivos de caída en el nivel de actividad la economía brasileña entró oficialmente en recesión técnica.A su vez, mientras transita por un periodo netamente recesivo, Brasil también se encuentra procesando importantes ajustes macroeconómicos. Por un lado, el Poder Ejecutivo está abocado a la corrección de las cuentas públicas. En segundo lugar, se está operando un ajuste en las cuentas con el exterior. Por último, la reciente aceleración inflacionaria ha derivado en la puesta en práctica de una política monetaria contractiva.
Asimismo, no es posible escindirse de la realidad y evaluar estos elementos desde una óptica que sea ajena a la economía política. Esto se debe a que al mismo tiempo que las autoridades deben gestionar la difícil situación económica, enfrentan una dura realidad política, que en muchos sentidos dificulta la realización de los ajustes necesarios. A continuación relevamos los principales problemas a los que se enfrenta la economía brasileña, al tiempo que enmarcaremos dichos desafíos en el actual contexto socio-político de Brasil. Luego, evaluamos los principales canales de contagio de la situación brasileña hacia nuestro país.