En noviembre, el IPC aumentó un 0,36%, algo por debajo de la proyección de cinve (0,41%), con ello la variación anual del IPC se situó en 5,03%.
Nuestras proyecciones de inflación indican que la misma se ubicará en 0,32% en el mes de diciembre. A su vez, a nivel interanual la inflación, se ubicaría en 5,5%. Durante 2025, se espera que la inflación continúe dentro del rango meta, con una trayectoria en la mayor parte del año muy próxima al techo del rango meta.
La trayectoria proyectada de la inflación para 2025 estará asociada a las potenciales reorientaciones que puedan impulsarse en la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno.
Los riesgos al alza provenientes de los conflictos geopolíticos entre Ucrania y Rusia, así como la guerra en Medio Oriente, seguirán presentes en los próximos meses, por su potencial influencia en precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo. El inminente retorno a la presidencia de Donald Trump y las restricciones en el comercio que ello puede significar, ya están teniendo efectos en términos del fortalecimiento de la moneda estadounidense y podrían materializarse también en la evolución de los precios de commodities no energéticos.
Otros factores externos podrán afectar a la trayectoria de la inflación en 2025. Entre ellos, el efecto del reciente del recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés definido en diciembre por la FED, (la tercera reducción en este año), la continuidad de la reducción de la brecha de precios con Argentina y la ampliación de la misma con Brasil jugarán un papel en la dinámica de la inflación en el corto plazo.