Luego de la crisis de 2002, la economía ha venido creciendo por encima de su tasa de crecimiento potencial, reduciendo sensiblemente la volatilidad cíclica. Luego de un breve intervalo a causa de la crisis internacional de 2009, la economía retoma un fuerte dinamismo y vuelve a crecer por sobre su tasa de crecimiento potencial.
Esta dinámica se interrumpe en el primer trimestre del año 2012, cuando la tasa de crecimiento nuevamente converge a su tasa tendencial, dando cuenta de los efectos de la crisis internacional y de las condiciones de las economías regionales.
Para lo que resta de 2012, se espera un escenario internacional muy incierto, como consecuencia de los problemas europeos aún sin resolver y francos deterioros en el sector real de varías de las economías centrales. A este escenario, debemos agregarle un enlentecimiento de las economías a nivel regional, entre las que se encuentran dos de nuestros principales socios comerciales: Brasil y Argentina. En este contexto, se ajustan a la baja las proyecciones de actividad, las que se ubican en el entorno de 3,5% para 2012 manteniendo 4% de crecimiento para 2013. Cabe señalar que estas estimaciones se realizaron con mayor incertidumbre en sus determinantes, ensanchando así los intervalos de confianza que las contienen.
De esta forma, esperamos que la economía siga expandiéndose al menos dos años más, aunque a tasas más moderadas, creciendo por debajo del producto potencial de largo plazo.