Tal como se esperaba, en diciembre se procesó una reducción en el Índice de Precios al Consumo (IPC), producto de la bonificación en la tarifa de electricidad vigente para dicho mes (UTE Premia). Esto determinó una deflación transitoria de 0,72%, en línea con nuestra proyección puntual (0,73%). La inflación anual, por su parte, se ubicó en 8,5%, señalando un amplio desvío por sobre la meta inflacionaria resuelta por las autoridades. Cabe señalar que la reducción en la tarifa de energía en diciembre es de carácter transitorio, volviendo esta a los valores previos a dicho mes más un incremento adicional de 7,36%, durante el mes de enero. Este fenómeno, junto a los incrementos resueltos en OSE (7,8%) y combustibles (3%), aseguran que la medición de los precios de enero presentará un piso de aumento mensual de 1,75%.
En la última sección de este informe se presenta y discute lo resuelto en la última reunión del COPOM, ocurrida a principios de este año. En este sentido, el manejo de la política monetaria mantiene su importancia en el actual contexto, tanto porque la inflación no da señales de ceder como por el nuevo contexto internacional que implicará el fortalecimiento global del dólar, el cual sería deseable acompañar si no se quiere continuar ahondando los problemas de competitividad. Ante esta tensión, el manejo de la política monetaria y otros instrumentos de política económica serán claves para evitar mayores desequilibrios.