En abril la inflación alcanzó 0,57%. Dicho guarismo se ubicó levemente por debajo de nuestra proyección puntual (0,67%) y ligeramente por encima de la mediana de las expectativas recogidas por el BCU (0,50%). De esta forma la inflación interanual registró un previsible aumento durante el mes de abril. De la misma forma que la inflación headline, el componente tendencial registró un fuerte aumento en la comparación interanual durante el mes de abril, ubicándose actualmente en 9,36%. Al excluir los movimientos erráticos, y las fluctuaciones de precios originadas por decisiones administrativas, el componente tendencial constituye una mejor medida, respecto a la inflación headline, de las presiones inflacionarias de mediano plazo presentes en la economía. En este sentido, resulta preocupante observar aumentos en los niveles de inflación tendencial luego que dicho componente hubiera registrado una importante desaceleración durante el segundo semestre de 2014.
Para arrojar más luz sobre el problema, a continuación se presenta una medición de la evolución de la persistencia inflacionaria. En términos generales, la persistencia inflacionaria brinda una idea de la inercia del proceso, reflejando de esta forma la capacidad de las autoridades para incidir sobre él de manera eficiente.