De acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el IPC verificó en abril un incremento de 0,46% respecto a marzo. De esta forma, el guarismo efectivamente observado se ubicó por debajo de nuestra proyección puntual (0,6%). En términos interanuales, el crecimiento de precios en abril fue de 10,47% lo que representa una reducción de 0,13 pp. en relación a lo acontecido en el mes de marzo. Al interior de la canasta destacaron las subas en Alimentos y bebidas no alcohólicas y Prendas de vestir y calzado, con incidencias de 0,16 pp. y 0,11 pp.
Por último, las proyecciones para 2016 y 2017 evidencian leves correcciones a la baja. Por un lado, el último dato representó una innovación de signo negativo, con efecto a la baja sobre las proyecciones (aunque de moderada magnitud). En tanto, la mayor parte de la corrección se vincula al escenario previsto para la cotización del dólar. Esta continúa mostrando una tónica diferente a la prevista meses atrás, llevando en esta oportunidad a una corrección a la baja del valor previsto al cierre del año. De todas formas, aún se prevé una tendencia al fortalecimiento de la divisa estadounidense en el mediano y largo plazo, aunque menos vigorosa. En suma, se espera que la inflación culmine 2016 en 10,47%, mientras que 2017 cerraría con un incremento de 9,9% en el nivel de precios.