A principios de mes se conoció el dato de inflación de abril que determinó un incremento de 0,45%, moderando la inflación interanual (8,1%). A su vez, el componente tendencial, señal más estable de la evolución de los precios ya que excluye componentes volátiles, energéticos y precios de tarifas públicas, también se moderó por segundo mes consecutivo, indicando que, tal como se esperaba, la inflación comienza a dar señales de ceder levemente. En este comportamiento influyen variables internas y externas, asociadas a la desaceleración de la economía y a la relativa estabilidad del escenario externo, que permiten reducir la magnitud de las presiones inflacionarias.
En lo que sigue de este informe comentamos en detalle el dato de inflación del mes pasado y realizamos, como es habitual, un diagnóstico del proceso inflacionario para luego presentar las proyecciones para este año. En la última sección de este informe, discutimos sobre la posibilidad manejada en los medios de que existan, en los próximos meses, modificaciones en el régimen de política monetaria actual y la inclusión de otras medidas ante los nuevos desafíos vigentes (entrada de capitales por carry trade y fuerte deterioro de la competitividad con todos los destinos relevantes).