En 2012 el país completó una década de crecimiento ininterrumpido, lo que ha derivado en un incremento promedio del PIB mayor al 60% respecto de diez años atrás. Este crecimiento se ha evidenciado también a nivel tendencial, indicador que depura el índice de los efectos puramente coyunturales y en consecuencia da una señal de mediano plazo.
La literatura económica suele reconocer como pilares fundamentales del crecimiento económico la acumulación de capital físico y de capital humano. No obstante, además de estos factores próximos del crecimiento, existen otros elementos que son al menos tan relevantes como los anteriores. Estos componentes que quedan por fuera, y que hacen al uso eficiente de los factores productivos, suelen agruparse en lo que se denomina Productividad Total de los Factores (PTF). En este marco, encontramos que el factor que ha incidido en mayor medida en la dinámica económica de los últimos diez años ha sido el capital humano, explicando más del 50% del crecimiento. Seguidamente, se ubicó el capital físico cuya incidencia asciende al 27,7% del crecimiento tendencial de la economía y por último la PTF explicaría cerca del 20% del total.