Sin dudas el evento macroeconómico más importante está vinculado al intenso proceso de depreciación del peso registrada en las últimas semanas. Concretamente, durante la última semana el dólar interbancario registró un aumento de 3,5%, totalizando, de esta manera, un crecimiento de 5,4% durante el mes de julio, cotizando al cierre de este informe en 28,45 pesos por dólar. La depreciación local del peso estuvo acompañada por un fortalecimiento del dólar a nivel global, particularmente en Brasil donde la paridad cambiaria avanzó hasta 3,35 reales por dólar. Es necesario puntualizar que no preveíamos un avance tan importante del TC, en tanto nuestras previsiones marcaban que el TC finalizará 2015 en torno a 28 pesos por dólar. En función de las innovaciones de julio, las nuevas previsiones de TC marcan que cerraría el año alrededor de los 29 pesos, en tanto se mantiene la depreciación esperada para 2016 en 11%.
Por otra parte, la inflación de 2015 y 2016 está fuertemente afectada por los convenios salariales negociados durante la 5ta Ronda de Consejo de Salarios, por ende la aplicación de las nuevas pautas tendría un efecto marginal sobre el mencionado indicador. Por su parte, la desaceleración que potencialmente esperaríamos durante 2017 se ve menguada, tanto por el importante crecimiento esperado de los salarios más sumergidos, como por la presencia de algunas rigideces estructurales presentes en la actual estructura de precios.