En julio, el IPC aumentó un 0,1%, un valor sustancialmente más bajo que el proyectado por cinve (0,4%), mientras que la variación anual del IPC se situó en 5,45%.
Las proyecciones de inflación para agosto indican que la misma se ubicará en 0,3%. A nivel interanual se prevé que la inflación alcanzará a 5,7%. Durante lo que resta del año 2024 y en 2025, se espera que la inflación continúe dentro del rango meta.
La incertidumbre debida a factores internos (asociados a las próximas elecciones nacionales) se incrementa durante el último año del pronóstico, debido a las potenciales modificaciones que puedan concretarse en la política monetaria con el nuevo gobierno. En el corto plazo, pesan factores externos como las definiciones que pueda tomar la FED respecto a la tasa de interés. Aunque se ha moderado la influencia del diferencial de precios con Argentina la inestabilidad aún persiste y se extenderá durante los próximos meses.
Los riesgos provenientes de los conflictos tanto entre Ucrania y Rusia como la guerra en Medio Oriente persisten y potencialmente podrían afectar los precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo.