Nuestra proyección para el mes de mayo es de 0,7%, con lo que, por segundo mes consecutivo, se observaría un aumento de la inflación anual, que se situaría en 7,8% (frente a 7,3% en marzo).
Este incremento, inclusive respecto a nuestras proyecciones realizadas en enero, se explica fundamentalmente por los No Transables, especialmente por frutas y verduras.
La inflación proyectada a finales de 2023 es de 7,4%, similar a estimaciones pasadas, y comienza a observarse un patrón de inflación en los distintos meses de 2023 y 2024 fluctuando entre 6 y 8%.
Los valores concretos dependerán de algunos precios volátiles (como las frutas y verduras) y, como factor más permanente, de la evolución del tipo de cambio y de los precios internacionales.
Estas proyecciones tienen riesgos por factores externos, pero también nacionales, como los incrementos salariales en la nueva ronda de Consejos de Salarios.