En marzo, el IPC aumentó un 0,02%, por debajo de la proyección de cinve. Esta diferencia se debe a la revaluación extraordinaria del peso uruguayo frente al dólar. La variación anual del IPC se situó en 3,8%, siendo la más baja desde 2005.
El núcleo transable del IPC subió solo 1,3% en 12 meses, debido al descenso del dólar. Sin embargo, los precios de no transables aumentaron un 6,7% superando el rango objetivo, aunque con una trayectoria a la baja.
Las proyecciones de inflación para abril indican un aumento de 0,6%. A nivel interanual, se prevé que la inflación se ubique en 3,6%. Para el 2024, se pronostica que la inflación estará dentro del rango meta, aunque en 2025 podría superar el rango meta.