El Proyecto de ley de Rendición de Cuentas (RRCC) y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2010 enviado al parlamento el pasado 30 de junio abrió nuevamente el debate acerca del sesgo -más o menos expansivo/contractivo- de la política fiscal y sobre los principales desafíos para los próximos años. Dos aspectos centran el debate. El primero radica en el sesgo que debería adoptar el gasto público ante la percepción de algunas señales de sobrecalentamiento en nuestra economía. El segundo punto, destacado por las propias autoridades, refiere a la actitud prudencial que debería adoptar la política fiscal de cara a minimizar los riesgos ante un eventual deterioro de la situación macroeconómica internacional.