El registro de inflación de mayo se incrementó en 0,39%. Esto determinó que la inflación interanual se acelerara levemente, ubicándose en 8,06%. En cuanto a la inflación tendencial, componente que refleja el comportamiento del núcleo central de precios más estables, también se aceleró, alcanzando 8,53% y demostrando que las presiones inflacionarias persisten y permanecerán en el corto y mediano plazo. Esto implica que la inflación residual se encuentra amortiguando las presiones sobre el componente tendencial. Más precisamente, que el núcleo de precios más volátiles (componente residual) ha sido menos inflacionario en términos interanuales que el componente que intrínsecamente debería ser más estable. Esto implica un riesgo para la estabilidad de precios ya que ante cualquier shock que pudiera afectar al componente residual, el piso inflacionario, dado por la tendencial, determinaría una inflación más alejada del techo del rango meta.