El dato de inflación de julio pautó un aumento mensual de 0,75% en el nivel de precios, el cual se encontró alineado con nuestra proyección puntual (0,69%). Este incremento implicó que la inflación interanual se ubicara en 9,1%, manteniéndose estable respecto al mes anterior. De todos modos, la disminución de la inflación interanual observada desde febrero es muy moderada y aún se encuentra holgadamente sobre el techo del rango meta fijado por el BCU (7%).
Asimismo, desde finales de julio y en lo que va de agosto las presiones alcistas del tipo de cambio han operado con singular intensidad. Desde inicios de mes la depreciación cambiaria ha alcanzado 2,2%, totalizando una suba superior al 11% en el año. La corrección de las perspectivas respecto de la evolución del tipo de cambio en 2014 y 2015 ha provocado un ajuste al alza de nuestras proyecciones de inflación. En contraposición, la puesta en marcha de la exoneración del IVA establecida en la Ley de Inclusión Financiera representa un mecanismo de reducción en el nivel de precios que debería ser incluido en nuestras proyecciones de inflación. Por tanto, la proyección de inflación para el cierre del presente año se eleva a 8,9%, mientras que para 2015 se ubica prácticamente incambiada en 8,6%.