El dato de inflación de setiembre (0,51%) ratificó la moderación de los precios observada en los últimos meses. La misma fue levemente más acentuada a la que preveíamos a pesar de un escenario internacional signado por la incertidumbre y volatilidad de algunas variables. A pesar de esta moderación, la inflación tendencial se ubicó por encima de 8%, situación que no ocurría desde setiembre de 2009. Este aumento del componente más estable de la inflación ratifica la presencia de presiones de demanda sobre los precios. Por otro lado, la inflación residual ha amortiguado en cierta forma las presiones sobre la inflación tendencial.