El último dato de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central del Uruguay indicó que la economía uruguaya creció, de acuerdo a nuestras estimaciones, 1,1% en el primer trimestre de 2013 (en términos desestacionalizados) respecto al último trimestre de 2012. Dicho incremento no evidencia un mal desempeño del país pero sí constituye una nueva señal sobre la desaceleración del nivel de actividad. Tal desempeño es atribuible tanto al sector externo como al frente interno. En primer lugar, la incertidumbre internacional y el deterioro de las perspectivas de la región han complicado aún más el desempeño de las cuentas externas, acrecentando así el déficit comercial en bienes y reduciendo el superávit del comercio de servicios. En cuanto a los componentes internos, éstos siguen siendo el motor de crecimiento. No obstante, menores ajustes salariales y la desaceleración de la actividad global han conllevado una expansión más moderada del consumo privado, en tanto la inversión parece también ralentizar su crecimiento.